En el presente artículo se estudió los efectos positivos de las maniobras de estabilización abdominal llevados a cabo en el control de movimiento de la columna vertebral y estabilidad contra perturbaciones repentinas del tronco. En esta línea, existe mucha discusión sobre cuál es la técnica más efectiva para mejorar la estabilidad de la columna.
Así, se dispusieron a once hombres sanos que fueron cargados posteriormente en diferentes condiciones experimentales: descansando sin conocimiento del tiempo de perturbación; realizando cada una de las maniobras de estabilización al 10%, 15% y 20% de la contracción voluntaria máxima oblicua interna sin conocimiento del tiempo de perturbación; y naturalmente co-activando los músculos del tronco cuando el tiempo de perturbación era conocido.
Se usó un sistema de biorretroalimentación EMG para controlar el patrón y la intensidad de la co-activación abdominal. La pre-activación muscular de siete músculos del tronco (registrados bilateralmente), la fuerza aplicada y las respuestas cinemáticas y musculares del torso a la carga fueron medidos; y la estabilidad de la columna vertebral y la compresión fueron modeladas. La maniobra hueca no fue efectiva para reducir la cinemática de respuesta a perturbaciones repentinas. Por el contrario, la maniobra de refuerzo fomentó la co-contracción del torso, redujo el desplazamiento lumbar y mayor estabilidad del tronco, pero a costa de aumentar la compresión vertebral.
Cuando se conoció el momento de la perturbación, los participantes pudieron estabilizar el tronco mientras imponían cargas compresivas de columna más pequeñas.
Fuente:
Vera-Garcia FJ, Elvira JL, Brown S, M. McGill S.