Un antiguo gen neandertal hace que los humanos actuales sean más sensibles al dolor.
Zeberg H, Dannemann M, Sahlholm K, Tsuo K, Maricic T, Wiebe V, Hevers W, Robinson H, Kelso J,
Pääbp S.
En este nuevo artículo mensual, expongo el estudio procedente del prestigioso Instituto Max Planck y publicado en el último número de la revista Current Biology. En dicho artículo, se evidencia como las personas que han heredado un gen Neandertal son más sensibles al dolor, poseyendo un umbral nociceptivo menor que aquellos humanos que no poseen dicha variante genética.
Dicha variante, viene determinada por cambios en los canales de iones asociados al dolor. Estos canales se encuentran situados en las células nerviosas de tal modo que se activan cuando un agente externo al cuerpo es potencialmente dañino. Funcionan como mecanismo de defensa ante una posible agresión.
Estos canales, son de iones de Na+ y cuya acción es la de iniciar el impulso eléctrico que envía la información al cerebro, interpretándose en este último como señal dolorosa y promoviendo todos los mecanismos necesarios para su respuesta.
Por tanto, en dicho estudio, los investigadores del Instituto Max Planck de Antropología evolutiva han conseguido descifrar como dicha variante genética en los canales de Na+ en el Neanderthal; y que poseen una gran cantidad de humanos actuales, provoca que experimenten más dolor.
Este descubrimiento ha sido posible gracias al cúmulo de genomas de Neandertales de alta calidad que poseen acuñados en dicha institución; permitiendo vislumbrar los cambios que se encontraban presentes en aquella especie y poder determinar los cambios fisiológicos y sus posibles consecuencias cuando estos se producen en humanos.
Los investigadores, basados en un grupo de habitantes ingleses, descubrieron que aquellas personas del Reino Unido que poseían dicha variante, experimentaron menos tolerancia al dolor.
El umbral más bajo nociceptivo, viene precedido por la activación más rápida de los canales de iones. Aquí se desprende que los cambios genéticos que experimentaron los Neandertales, hace pensar que tal vez padecían más dolor o tal vez todo lo contrario; ya que la modulación se lleva a cabo a nivel cerebral, de modo que cambios a nivel neurocognitivo; puede que supliesen esos cambios a nivel espinal siendo la experiencia álgica menor.
Este cambio en la variante genética se produce debido a las diferencias presentes en tres aminoácidos. Los cambios para que se experimente menor tolerancia al dolor, han de venir de la sustitución de dichos tres aminoácidos, comprobándose como la falta o sustitución de uno de ellos; no provocó ningún cambio en la función del canal de iones ni tampoco a nivel perceptivo en la tolerancia nociceptiva.