En el dolor crónico que padecen los pacientes diagnosticados de osteoartritis (OA), la excitabilidad del sistema nervioso central (SNC), juega una importancia clave. Así, esta excitabilidad del SNC se basa en la presencia de sensibilización central (SC), en este tipo de pacientes.
En los diferentes estudios revisados, se llegó a la conclusión que el dolor crónico en pacientes con OA, no solo está implicado en su agravante mecanismos periféricos sino que la excitabilidad del SNC; representa un rol importante en el subgrupo de pacientes de esta población a pesar de requerirse más estudios futuros al respecto, por la falta de avance en este campo de investigación, y que se incluyan en estos numerosos estudios futuros, una calidad metodológica de calidad.
Por tanto, la OA es una de las patologías más frecuentes, incapacitantes y económicamente costosas, que se atienden en clínica y que afectan a la sociedad. Los dolores con los que son remitidos en consulta, son de características del tipo crónico, lo que conlleva numerosos costos a nivel de equipo y económico para los servicios públicos sanitarios de los estados.
Este dolor crónico, sugiere a través de algunos grupos de investigación, que el dolor de tipo crónico que padecen este tipo de pacientes con OA, terminan desarrollando CS, lo que se refiere a una amplificación de la señal neural y aumentando esa hipersensibilidad al dolor.
Esta sensibilización, implica no solo a las vías ascendentes medulares sino también a las vías descendentes inhibitorias del dolor, una hiperactividad de la neuromatriz y una potenciación a largo plazo de la sinapsis neuronal en la corteza cingulada anterior.
Otros cambios destacables son el enrollamiento, la activación de las sinapsis colaterales, la apoptosis de las interneuronas inhibitorias GABAérgicas, el brote de fibras Aβ en la lámina II o la activación de la glía son aspectos a tener en cuenta como cambios importantes descubiertos en el SNC con CS.
Otros cambios que se han observado son hiperalgesia de la articulación afectada, una disminución de los mecanismos inhibitorios del dolor descendente y aumentos de latencia de la suma polar y suma espacial, siendo estos cambios indicadores biológicos del diagnóstico de CS. Otros datos que confirman la presencia de CS en el dolor crónico en la OA, son los efectos positivos de los fármacos de acción central, el uso de descriptores de dolor neuropático, la presencia de síntomas que sugieren CS como dolor generalizado, fatiga, trastornos del sueño y dificultades neurocognitivas. Así como también estudios de neuroimagen cerebral.
En contra, no queda suficientemente claro si existe una relación evidente entre el padecimiento de CS y el dolor crónico en la OA, debido este argumento a que faltan estudios que revisen de modo sistemático donde se relacione el papel de la CS en el dolor crónico de la OA.
Así, sí ciertamente en los pacientes que presentan cuadros de dolor crónico en la OA, la CS existe, se tendrán que readaptar los programas de abordaje terapéutico, adaptándolos exclusivamente al tratamiento del dolor crónico con base de CS.
En este estudio por tanto, el objetivo fue el de revisar un número importante de artículos que demostrasen la relación de apoyar el papel de la CS en el dolor crónico relacionado con la OA. Así, por ejemplo, un medio de modular la hipersensibilidad central e influir en los resultados de QST son las influencias descendentes supraespinales y como los factores psicosociales también pueden mediar en las medidas psicofísicas de la CS.
Aunque se requieren más estudios para examinar dicha influencia de cómo los factores psicológicos pueden condicionar el procesamiento de la información sensorial de pacientes con OA y como la sensibilización cognitivo – emocional pueden llegar a determinar los niveles de padecimiento de dolor en este tipo de pacientes.
Como punto a tener en cuenta en lo relativo al sesgo de los estudios que se han revisado en el presente artículo, es el referido a que la mayoría de los estudios que aquí se mencionaron y que abordaron la OA, fueron sobre la articulación de la rodilla, por tanto extrapolar estos resultados a todos los pacientes con un padecimiento de OA, es un límite a tener en cuenta, ya que no refiere estudios a otro tipo de articulaciones, lo que puede entrañar un sesgo en la obtención de resultados interesantes en todo tipo de pacientes que padecen OA.
Un dato interesante es que la mayoría de los estudios revisados sugieren que el SNC se hipersensibiliza en aquellos sujetos que padecen dolor crónico en la OA y que el fenómeno de CS juega un protagonismo determinante en la consulta de esta población de pacientes.