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Hacen referencia a una serie de conductas y emociones que presentan niños y adolescentes, así como adultos que involucran al comportamiento de los mismos siendo desafiantes e impulsivos mediante por ejemplo, el uso y abuso de sustancias, de actividades delictivas y conflictivas entre otras.

Las causas de los trastornos de la conducta son múltiples pero entre los principales, pueden citarse el maltrato infantil. El consumo de drogas, conflictos familiares, trastornos genéticos, pobreza, guerras y terrorismo etc.

Suele ser más común entre varones resultando difícil poder determinar un diagnóstico precoz y eficaz debido a que un actitud desafiante y desobediencia de las reglas, resultan difíciles de definir. Por ello, resulta como requerimiento indispensable, que el comportamiento ha de ser mucho más extremo de lo que socialmente resulta aceptable. En ciertas ocasiones, el trastorno resulta asociado como consecuencia a un trastorno del deficit de atención, a una depresión. O siendo el causante de un trastorno bipolar.

Sus síntomas son múltiples como pueden ser los impulsos difíciles de controlar, despreocupación por los sentimientos de los demás individuos, incumplimiento de reglas sociales sin razón evidente, comportamiento cruel hacia personas y animales, ausentismo escolar, consumo excesivo de sustancias, inicio de incendios de modo deliberado, mentiras para conseguir o evitar tareas, escaparse del hogar, vandalismo y destrucción de la propiedad entre otras.

El diagnóstico se realiza mediante la detección de antecedentes de comportamiento de dichos trastornos. En ocasiones se llevan a cabo evaluaciones sanguíneas o de neuroimágen para descartar otro tipo de afecciones que cursan con dichos síntomas conductuales y que están causados por otros motivos como puedan ser tumores, infecciones víricas etc.

El tratamiento es enteramente psicológico iniciándose lo más precozmente para poder resultar más efectivo. El tratamiento coadyuvante o de acompañamiento mediante fármacos, se suele utilizar en casos de depresión y ansiedad que acompañan al trastorno conductual. El tratamiento de los familiares en casos de niños y adolescentes, es un requerimiento necesario. En el caso de niños y adolescentes que reciben un diagnóstico y tratamiento precoces, generalmente superan sus problemas de comportamiento. En Salud Integral Bilbao, somos expertos en psicología del comportamiento desde una vertiente multidisciplinar. Donde años de experiencia nos avalan en el tratamiento psicológico del niño, adolescente y adulto.