Formas efectivas para vencer la migraña sin recurrir a medicamentos.
En el presente artículo se presenta como el ejercicio físico, la relajación y el topiramato, pueden ser utilizados como profilaxis en el tratamiento de la migraña.
La migraña es un grave problema de salud con enormes consecuencias tanto para las personas como para la sociedad. En el tratamiento profiláctico de la migraña, el topiramato es un fármaco de primera elección, ya que se ha demostrado que es efectivo y bien tolerado. Sin embargo, algunos pacientes prefieren tratamientos no farmacológicos, que pueden ser tan efectivos como los medicamentos.
Se ha demostrado que las terapias conductuales, incluida la relajación, la biorretroalimentación y el manejo del estrés, son efectivas, y existe evidencia de grado A de la efectividad de la terapia de relajación. El ejercicio regular a menudo se recomienda en el tratamiento de la migraña. El ejercicio se define como una actividad física planificada, estructurada, repetitiva y decidida en el sentido de que el objetivo es mejorar o mantener la aptitud física. Varios estudios que evaluaron el entrenamiento de resistencia aeróbica informaron de efectos beneficiosos tanto en la frecuencia como en la intensidad de la migraña, así como en la duración de los ataques y en el bienestar del paciente. Sin embargo, no hay suficiente evidencia científica disponible para sacar conclusiones sobre los efectos del ejercicio aeróbico en el tratamiento de la migraña y es imprescindible realizar más estudios.
Por otro lado, Kelman encontró que el 22% de los participantes informaron que el ejercicio es un factor desencadenante de las migrañas, lo que podría ser una razón para que algunos pacientes eviten el ejercicio. Se demostró que las personas con migraña y otros dolores de cabeza son menos activos físicamente que aquellos sin dolores de cabeza. Sin embargo, se demostró que un programa de ejercicio, basado en andar en bicicleta estática tres veces por semana, es seguro y útil para mejorar la capacidad de ejercicio sin deteriorar el estado de migraña del participante.
La efectividad del ejercicio en la prevención de la migraña aún no está clara y, por lo tanto, se realizó este ensayo controlado aleatorio para comparar el ejercicio con los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos comunes con respecto a la prevención de la migraña. El método llevado a cabo, fue un ensayo aleatorizado y controlado de adultos con migraña, el ejercicio durante 40 minutos tres veces a la semana se comparó con la relajación según un programa registrado o el uso diario de topiramato, que se incrementó lentamente a la dosis tolerable más alta del individuo (máximo 200 mg / día). El período de tratamiento duró 3 meses y se evaluó el estado de la migraña, la calidad de vida, el nivel de actividad física y el consumo de oxígeno.
La variable de eficacia primaria fue la reducción media de la frecuencia de los ataques de migraña durante el último mes de tratamiento en comparación con el valor inicial. Los resultados arrojaron que noventa y un pacientes fueron aleatorizados e incluidos en el análisis. La variable de eficacia primaria mostró una reducción media de 0,93 (95% intervalo de confianza (IC) 0,31– 1,54) ataques en el grupo de ejercicio, 0,83 (IC 95% 0,22–1,45) ataques en el grupo de relajación y 0,97 (IC 95% 0,36 –1.58) ataques en el grupo de topiramato. No se observaron diferencias significativas entre los grupos (p = 0,95).
Como conclusión, se llegó a destacar como el ejercicio puede ser una opción para el tratamiento profiláctico de la migraña. Este, es igual a los métodos bien documentados de relajación y topiramato con respecto a la reducción de la frecuencia de la migraña. Por lo tanto, este enfoque no farmacológico puede ser una opción para el tratamiento profiláctico de la migraña en pacientes que no se benefician o no quieren medicación diaria.